El
imperio romano revivido durante la última semana de Daniel.
1.
El sueño de Nabucodonosor
Dios le dio al rey Nabucodonosor un sueño
que fue interpretado por el profeta Daniel.
En el sueño vio una imagen, cuya cabeza era
de oro, su pecho era de plata, el tronco de bronce, las piernas de hierro, y
los dedos de barro mezclado con hierro.
Esta imagen representaba los grandes
imperios de la humanidad: el oro es el reino de Babilonia; la plata, el reino
de los medo-persas; el bronce, el de los griegos; el hierro, el de los romanos;
y el hierro mezclado con barro será el último reinado universal que tendrá la
humanidad: la resurrección del imperio romano.
El gobierno mundial se ha venido perfilando
durante este presente siglo. Es el sueño de todos los gentiles: unir al mundo a
través de la ciencia, el arte y la cultura. Es más: hay quienes opinan que ya
está presente en el mundo
2.
La semana 70 de Daniel
Es muy importante entender la profecía de
Daniel respecto de las 70 semanas: “Setenta
semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad … Sabe,
pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a
Jerusalén hasta el Mesías príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos
semanas … y después se quitará la vida al Mesías, mas no por sí … Y por otra
semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el
sacrificio y la ofrenda” (Dan. 9:20-27).
Desde la orden para restaurar a Jerusalén,
hasta la muerte del Mesías, transcurrieron 69 semanas.
¿Por qué existe un paréntesis de la 69 a la
70 semana?
Porque en ese período, Dios interrumpe sus
tratos con Israel para tener misericordia de los gentiles.
Y lo hace introduciendo en el escenario
terrenal a la iglesia, cuyo origen y naturaleza es celestial.
Entre la 69 y la 70 semanas se introduce la
iglesia, que ya tiene más de 2000 años en este mundo.
De acuerdo al tiempo de Dios ya estamos en
los albores del cumplimiento de la semana 70 de Daniel.
“…Por
otra semana”. En la última semana del predominio gentil, Dios volverá a
tener misericordia de Israel, pero tan sólo del remanente.
“…Confirmará
el pacto con muchos”. Este pacto se refiere al gobierno de los diez reyes,
representado en los dedos de los pies. Se cree que estos son los países que
configuran la Comunidad Económica Europea. De entre ellos saldrá un líder
(judío) que encarnará los poderes de Satanás.
“…A
la mitad de la semana hará cesar el sacrificio”. Esta mitad de semana
corresponde a tres años y medio, o a 1260 días, o a “un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo”, o a 42 meses (Ap.
11:2-3; 12:6; 12:14; 13:5).
En este punto, el pueblo judío rompe
relaciones con el gobierno mundial. ¿Por qué? Porque el anticristo hará cesar
el sacrificio en el templo. (Esto implica que el sistema de sacrificios de
animales estará en plena vigencia). Cuando esto ocurra, los judíos se
desconectarán del sistema, y serán terriblemente perseguidos.
El pueblo de Israel sufrirá como nunca en
la historia (Oseas 5:20). No obstante, Cuando Cristo venga a poner fin al
predominio gentil (Zacarías 14:4-5), rescatará al remanente de Israel, y los
defenderá del sitio que le impondrán los ejércitos del gobierno mundial.
3.
Sucesos relevantes durante el gobierno mundial
Todos los anuncios de la semana setenta de
Daniel están registrados en los capítulos 6 al 19 de Apocalipsis, y
corresponden también a los sucesos durante el gobierno mundial. He aquí los más
relevantes:
La primera resurrección con los sepulcros
abiertos, seguida de la transformación, en el momento, del rapto de los
creyentes vencedores que estén vivos.
Satanás será expulsado del cielo (Luc.
10:18; Apo. 12:9-11). Durante el tiempo de la iglesia, a Satanás se le ha
permitido zarandear a los creyentes, tentarlos y acusarlos. Sin embargo,
legalmente, ya fue juzgado y despojado de sus poderes por Cristo en su muerte y
resurrección. El Señor espera que la última generación que estará en pie
provoque la caída del enemigo del cielo a la tierra.
Satanás en persona se añadirá a la bestia y
el falso profeta cuando éstos estén en el pleno apogeo de su reinado,
componiendo así un trío de maldad. Esta trilogía odiará a los judíos,
perseguirá a los creyentes tibios que no se fueron en el rapto, y le pondrá
sitio a la ciudad de Jerusalén.
La bestia, conocida también como el hombre
de pecado, el inicuo, el anticristo, será el desolador, la abominación
desoladora de la que habló Daniel y profetizó Jesús (Dan. 9:27 y Mat. 24:15).
Será el falso Mesías de los judíos, el César del Imperio Romano, genio militar,
religioso, carismático, líder de la confederación del hierro y el barro.
Semejante a lo que hizo Antíoco Epífanes en
su momento, que instaló un altar pagano en el altar de la casa de Dios, es lo
que hará el inicuo que se sentará en el templo de Dios y se hará pasar por
Dios. Será un hombre por fuera, pero una bestia en su carácter (Dan. 7:7-8).
Los primeros tres años y medio, gobernará
con diplomacia, junto a los diez reyes, buscando consensos, sin que se note su
primacía.
Pero poco a poco tejerá el espacio para
quedar solo al final de los primeros tres años y medio, y así enfrentar el
segundo período con poderes absolutos y bestiales.
Respetará el barro de la democracia hasta
cuando le convenga, pero luego quedará al descubierto, cuando ya no pueda
seguir escondiendo su naturaleza de hierro. Entonces se cumplirá lo advertido
por Daniel (2:43). Será el momento para mostrar la verticalidad del mando hasta
el extremo de creerse y hacerse pasar por Dios.
Será la arrogancia, el engreimiento y la
soberbia llevada al extremo, respaldada por la encarnación de Satanás en
persona.
La bestia concentrará las características
de las otras bestias que representaron los grandes imperios (Ap.13:2); por lo
cual será más terrible que las primeras. La bestia estará respaldada por el
poder y la autoridad de Satanás (13:2b).
Una de las funciones de la bestia será
facilitar el culto a Satanás. La bestia imitará al Mesías en la muerte y
resurrección en un acto público (Apo. 13:3). Se parecerá al “Cordero como inmolado” de Apocalipsis
5:6.
La población mundial rendirá culto a
Satanás y a la bestia, pensando que es el liderazgo poderoso que necesita (Apo.
13:4).
La humanidad será engañada como lo fue
Alemania cuando buscaba un Führer (führer significa: “gobierno de un hombre
carismático”). Al igual que los grandes líderes demagogos que ha tenido el
mundo, que pronunciaban discursos de varias horas, así a la bestia también se
le dará que haga largos y grandes discursos (Apo. 13:5-7).
Por un lapso de cuarenta y dos meses,
perseguirá y hostilizará a los santos (13:7). Estos santos son los judíos, que
son los mismos de Daniel 7 y de Apocalipsis 12:17.
En ese tiempo, habrá tres grupos humanos:
los gentiles, asociados al gobierno mundial; los judíos, ahora convertidos a
Cristo y celosos guardadores de los mandamientos de Dios; y la iglesia
rezagada, representada en la mujer que dio luz el hijo varón. De estos tres
grupos, los gentiles, los más numerosos, rendirán culto a la bestia (Apo.
13:8).
Surgirá otra bestia, (Apo. 13:11), que es
el falso profeta, líder del sincretismo religioso, mezcla de las principales
religiones de hoy. Esta mezcla estará acorde con el espíritu de la época, el
cual está operando ya.
Este líder le hará campaña a la bestia, le
preparará el camino a la cumbre de la gloria humana (v. 12-14). Ostentará
poderes mágicos para impresionar al mundo (v. 15).
El dinero plástico ya está operando
(tarjetas de crédito); la moneda única de Europa comenzó a operar en este siglo;
ya existe el acuerdo de muchas naciones para establecer un TPI (Tribunal Penal
Internacional) para juzgar las violaciones de los derechos humanos en todo el
mundo; varios autores afirman que el 666 (número de la Bestia en Apocalipsis
13:18) está incluido en el código de barras de todos los productos que se
venden en los Supermercados; faltaría entonces aplicar este código a los seres
humanos para el pleno cumplimiento de Apo. 13:16-18, donde nadie podrá comprar
ni vender si no tiene tal marca.
Bastaría que los grandes bloques
comerciales de nuestro tiempo, tales como la CEE, el NAFTA, el MERCOSUR, y la
OMC (Organización Mundial de Comercio) llegaran a un acuerdo mínimo para un
pleno control del comercio mundial, lo cual no extrañaría a nadie, con la
actual idea de la globalización tan en boga.
Todo esto puede ser bueno en un principio,
como promoción de los grandes anhelos de paz y prosperidad de la humanidad,
pero la profecía bíblica nos asegura que el reinado mundial del Anticristo
derivará en la mayor forma de opresión que la humanidad haya conocido jamás.
Ante esto, los creyentes esperamos la
bendita aparición de nuestro Señor Jesucristo, quien vendrá por los que le
esperan (Heb. 9:27-28).
¿Estará usted entre ellos?
Si no ha recibido al Señor Jesucristo como
su Salvador, recíbalo hoy. Pronuncie la oración de fe al Padre y será librado.
Es la promesa de Dios, y Dios nunca miente. Dios es la Verdad.
Altísimo
Padre Santo.
Reconozco que soy un pecador y que te he
ofendido. Me arrepiento de todos mis pecados. Te entrego hoy mi corazón. Entra
en él y cambia mi vida. Le abro la puerta a Jesucristo, tu Hijo amado, que
murió y resucitó de los muertos. Límpiame y lávame con la Sangre preciosa que
Jesucristo derramó por mí en la cruz.
Cámbiame y hazme la persona que Tú quieres
que sea. Gracias por escribir mi nombre en el libro de la Vida, y gracias por
regalarme la vida eterna.
En el nombre de tu Hijo amado Jesucristo.
Amén.
Aguasvivas.cl
No hay comentarios:
Publicar un comentario