«Al momento,
Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo:¡Hombre de poca fe! ¿Por qué
dudaste?»
(Mateo 14:31).
HAY MUCHO QUE VER EN ESTA FRASE DE PARTE DE DIOS QUE ES
APLICABLE A TODOS NOSOTROS.
PRIMERO, VEMOS QUE NUESTRO SEÑOR NO PREGUNTÓ NADA AL
DUDOSO PEDRO, HASTA QUE LE SALVÓ DE HUNDIRSE.
Y ESTO NOS REVELA QUE TODAS SUS REPRENSIONES SIEMPRE
SON DADAS A TIEMPO.
DE MODO QUE CUANDO LA GRACIA DE LA FE ESTÁ PRESENTE EN
NOSOTROS, LA DUDA TIENE QUE DESAPARECER.
ES ASÍ DE SIMPLE.
HOY VAMOS A VER ALGO DE ESTA PALABRA, ROGANDO AL SEÑOR
ESPÍRITU SANTO QUE LA BENDIGA EN EL NOMBRE DE CRISTO.
I.
¿POR QUÉ DUDAS TÚ, OH CRISTIANO?
1. MENCIONEMOS ALGUNAS
RAZONES SUPUESTAMENTE VÁLIDAS.
¿PUEDES CITAR PASADAS EXPERIENCIAS DE PROMESAS INCUMPLIDAS?
¿ESTÁ EL MAL PRESENTE MÁS ALLÁ DE LA OMNIPOTENCIA DIVINA?
¿HAN SIDO ABOLIDAS SUS PROMESAS?
¿ESTÁN ANULADOS SUS PROPÓSITOS DE GRACIA?
¿HA CAMBIADO
DIOS MISMO?
¿HA DESAPARECIDO PARA SIEMPRE SU MISERICORDIA?
TÚ BIEN SABES QUE NINGUNA DE ESTAS SUPUESTAS RAZONES
TIENE LUGAR.
2. ESCUCHEMOS NUESTRAS PROPIAS RAZONES, SI NOS
ATREVEMOS A DECLARARLAS.
MI SENTIDO DE CULPA ES PECULIARMENTE PROFUNDO Y CLARO.
MIS FALTAS JUSTIFICAN MI DESESPERO, CONSIDERÁNDOLO
DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS LOGROS DE OTROS, Y MIS PROPIAS OBLIGACIONES.
¡MIS PRUEBAS SON TAN PECULIARES, TAN LARGAS, TAN DIVERSAS!
MI CORAZÓN FALLA, NO PUEDO SOPORTARLO MÁS.
3. APUNTEMOS LAS VERDADERAS RAZONES DE NUESTRAS DUDAS.
TÚ VIVISTE DEMASIADO CONFIADO Y ESTA CONFIANZA TE
FALLÓ.
MIRASTE LAS COSAS DEMASIADO A LA LUZ DE LOS SENTIDOS… Y
COMO QUIERA QUE ANDAMOS EN LA OSCURIDAD, POR ESTO TE ENCUENTRAS TURBADO.
APARTASTE TU OJO DE TU SEÑOR.
II.
¿POR QUÉ DUDAS TÚ, OH PECADOR?
1. SUPONGAMOS ALGUNAS RAZONES PARA DUDAR.
¿ES QUE OTRAS PERSONAS HAN CREÍDO Y PERECIDO?
¿HAS PROBADO TÚ MISMO CREER EN JESÚS, HALLÁNDOLO EN
VANO?
¿HA PERDIDO LA SANGRE DE CRISTO SU PODER?
¿HA CESADO EL ESPÍRITU SANTO DE CONFORTAR, ILUMINAR Y
RENOVAR?
¿HA SIDO ABROGADO EL EVANGELIO?
¿HA DESAPARECIDO LA MISERICORDIA DE DIOS PARA SIEMPRE?
NINGUNA DE ESTAS
PREGUNTAS PUEDEN SER
RESPONDIDAS AFIRMATIVAMENTE.
2. OIGAMOS TUS RAZONES APARENTES.
TUS PECADOS SON GRANDES, NUMEROSOS, GRAVES Y SINGULARES.
NO PUEDES PENSAR QUE LA SALVACIÓN SEA PARA TI… HAS
REHUSADO EL EVANGELIO POR DEMASIADO TIEMPO.
TU CORAZÓN ES TERRIBLEMENTE DURO E INSENSIBLE.
NINGUNA DE ESTAS RAZONES ES SUFICIENTE PARA DUDAR DEL
AMOR DEL DIOS TODOPODEROSO.
3. VEAMOS LA MANERA DE TRATAR ESTAS DUDAS IRRAZONABLES.
ARREPIÉNTETE DE ELLAS, PUES TODAS ELLAS DESHONRAN EL
PODER Y LAS PROMESAS DEL PADRE, LA SANGRE DE JESÚS Y LA GRACIA DEL ESPÍRITU
SANTO.
TERMINA CON ELLAS CREYENDO SIMPLEMENTE LO QUE ES SEGURO
Y VERDADERO.
ANDA TAN LEJOS COMO PUEDAS POR EL OTRO CAMINO.
CREE HASTA LO SUMO.
EN TODOS LOS CASOS ESTEMOS SEGUROS DE QUE CREER EN DIOS
JUSTIFICA EL SENTIDO COMÚN, Y DUDAR DE ÉL ES UNA EXTRAVAGANTE LOCURA.
UN HOMBRE QUE HABÍA SIDO CRISTIANO POR CINCUENTA AÑOS,
TENÍA TEMOR DE QUE SU FE LE FALLARA.
PERO ALGUIEN LE RECORDÓ EL PASAJE: «EL QUE A SU PROPIO HIJO NO PERDONÓ, ANTES LO
ENTREGÓ POR TODOS NOSOTROS, ¿CÓMO NO NOS DARÁ CON ÉL TODAS LAS COSAS?»
DESPUÉS DE REPETIR LA ÚLTIMA PARTE DEL VERSÍCULO EL
ANCIANO DIJO: «¡OH, NO, SERÍA UN ERROR,
NO PUEDO ATENERME A ELLO, NO DUDARÉ.»
¡DIOS TE BENDIGA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario