«Y estando detrás de él a sus pies, llorando,
comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y
besaba sus pies, y los ungía con el perfume».
(LUC. 7:38)
(LUC. 7:38)
EN
REALIDAD NO HAY OTRA POSICIÓN MEJOR PARA LOS PECADORES QUE ÉSTA: ESTAR
A LOS PIES DEL SEÑOR, LLORANDO Y CLAMANDO POR MISERICORDIA.
AMIGOS,
AMIGAS: EL FIN DE TODA PREDICACIÓN CRISTIANA ES ARROJAR A LOS PECADORES
TEMBLOROSOS A LOS PIES DE JESÚS EN BUSCA DE MISERICORDIA.
VAMOS
A VER HOY ESTA PALABRA ROGANDO AL SEÑOR QUE ÉL TRAIGA A NUESTROS CORAZONES ESA
PAZ Y ESE GOZO QUE TÚ ESTAS NECESITANDO, EN EL NOMBRE DE CRISTO JESÚS.
I. ES UNA POSICIÓN
NATURAL.
ESTA
POSTURA ES ADMIRABLE POR MUCHAS RAZONES.
1.
PUESTO QUE JESÚS ES DIVINO, DEBEMOS RENDIRLE LA MÁS HUMILDE REVERENCIA.
2.
PUESTO QUE SOMOS PECADORES, DEBEMOS HACER UNA HUMILDE CONFESIÓN DELANTE DE ÉL.
3.
PUESTO QUE ÉL ES SEÑOR, EXPRESÉMOSLE NUESTRA PLENA SUMISIÓN.
LO
MEJOR DE TODO ES QUE PODEMOS ESTAR A SUS PIES GOZOSAMENTE, INCLINÁNDONOS ANTE ÉL…
Y LO PEOR ES QUE TODOS TENDRÁN QUE PONERSE EN TAL POSICIÓN UN DÍA, LO QUIERAN O
NO.
(FIL.
2: 9-11) Por lo cual Dios también le
exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para
que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos,
y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
II. ES UNA POSTURA
ADECUADA Y AYUDADORA.
A. PARA EL
PENITENTE LLOROSO (LUC. 7:38).
Y estando detrás de
él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies
(1) PORQUE NUESTRA HUMILDAD
AYUDARÁ AL ARREPENTIMIENTO.
(2) PORQUE NUESTRA HUMILDE
SUMISIÓN TRAERÁ SEGURIDAD.
(3) PORQUE NUESTRA BUENA
OBEDIENCIA NOS PREPARARÁ PARA
EL
SERVICIO.
2. PARA UN
CONVERTIDO FIEL (LUC. 8:35).
Y salieron a ver lo
que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían
salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal
juicio; y tuvieron miedo.
EN
ESTA POSICIÓN LOS DEMONIOS SON ECHADOS FUERA Y NO NOS GOBIERNAN MÁS.
3. PARA UN
INTERCESOR (LUC. 8:41).
Entonces vino un
varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies
de Jesús, le rogaba que entrase en su casa.
ROGAMOS
MEJOR A DIOS CUANTO MÁS HUMILLADOS NOS ACERCAMOS A ÉL.
PODEMOS
SER JEFES DE LA SINAGOGA, O PODEMOS SER NADA… PERO CUANDO NUESTRO CORAZÓN ESTÁ
QUEBRANTADO HALLAMOS MÁS REPOSO Y ESPERANZA «A SUS PIES».
4. PARA UN ADORADOR
AGRADECIDO (LUC. 17:15-16).
Entonces uno de
ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, 16
y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era
samaritano.
EL
LEPROSO CURADO EXPRESÓ ASÍ SU GRATITUD A JESÚS, POSTRÁNDOSE A SUS PIES.
Y
LOS ÁNGELES LE ADORAN EN ESTA POSICIÓN, DÁNDOLE GRACIAS.
5. PARA EL SANTO
QUE CONTEMPLA LA GLORIA DE SU SEÑOR (APOC. 1:17-18).
Cuando le vi, caí
como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo
soy el primero y el último y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo
por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del
Hades.
PODEMOS
VENIR A JESÚS SOBRECOGIDOS DE ADMIRACIÓN, HUMILLADOS, LLENOS DE GOZO,
ENAJENADOS EN ÉXTASIS.
PORQUE
ÉL ES TAN DIGNO DE QUE LE RINDAMOS TODA REVERENCIA, RECONOCIMIENTO Y HONOR .
ESCUCHA
BIEN: EL SEÑOR JESÚS HA RECIBIDO TANTOS DESPRECIOS DE NOSOTROS QUE BIEN SE
MERECE LO OPUESTO: ¡QUE BESEMOS SUS PIES!
III. ES UNA
POSICIÓN MÁS QUE SEGURA.
1.
JESÚS NO REHUSARÁ ESTA POSICIÓN, PUES ES LA QUE NOS CORRESPONDE OCUPAR.
2.
JESÚS NO SE BURLARÁ DE LA HUMILDE POSTURA DE AQUEL QUE, DESESPERADO Y
DESENGAÑADO, SE ARROJA
DE ESTE MODO ANTE SUS PIES.
3.
JESÚS NO PERMITIRÁ NINGÚN DAÑO A LOS QUE BUSCAN REFUGIO A SUS PIES, BUSCANDO SU
ETERNA PAZ.
4.
JESÚS NO NEGARÁ EL ETERNO PRIVILEGIO DE PERMANECER ASÍ A TODO AQUEL QUE SE
HUMILLE EN SU PRESENCIA.
UN
PASTOR VISITÓ CIERTO DÍA TEMPESTUOSO A UNA DE SUS OVEJAS.
SE
TRATABA DE UN ANCIANO QUE VIVÍA POBREMENTE EN UNA CABAÑA SOLITARIA, EN UN
BOSQUE APARTADO.
CUANDO
LLEGÓ A LA CABAÑA, EL PASTOR LE HALLÓ POSTRADO, CON LA BIBLIA ABIERTA A UN LADO,
PERO EN CIRCUNSTANCIAS DE GRAN INCOMODIDAD, PORQUE LA NIEVE ESTABA
PRODUCIENDO UNA GOTERA EN EL TECHO, ENTRABA AGUA POR DEBAJO DE LA PUERTA Y NO
HABÍA APENAS FUEGO EN EL HOGAR.
«¿CÓMO
ESTÁ HOY, SEÑOR JUAN?», FUE LA PREGUNTA DEL PASTOR.
Y
EL ANCIANO RESPONDIÓ FELIZ: «¡OH, PASTOR!, ESTOY SENTADO BAJO LA SOMBRA DE SUS
ALAS CON GRAN DELEITE.»
¡DIOS
TE BENDIGA!
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