jueves, 27 de marzo de 2008

Llamado a ir al Parque

Una tarde cuando yo estudiaba la Biblia, me pareció que Dios me llamaba a ir al parque de la ciudad. Yo no respondí al primer llamado y continué leyendo.

El Señor me llamó por segunda vez, entonces yo respondí inmediatamente y fui. Conduje hasta el parque de la ciudad y observé que solamente había un solo vehículo estacionado.

Eran casi las 9:30 de la noche y el parque estaba muy tranquilo. Caminé hasta uno de los bancos y me senté. A medida que iba a sentarme observé que en el auto había un hombre y una mujer abrazándose. Me senté y no pude verlos más, pero comencé a orar por ellos.

Al poco tiempo ellos bajaron del auto y comenzaron a caminar hacia mí, pero con la intención de pasar de largo. Yo le dije algo para iniciar una conversación, y el hombre se detuvo para hablar conmigo. Me acerqué a ellos y me presenté. Y les conté que Dios me había guiado al Parque.

El hombre se sintió emocionado por saber que Dios hacía eso y que alguien era obediente a Dios en este tiempo. Yo oré por ellos y ellos lo agradecieron. También aceptaron a Cristo y pude regalarles una Biblia. El hombre y la mujer, ambos tenían sus propias familias, y esa noche habían decidido cometer adulterio.

Dios intervino en la vida de esas personas para evitar el pecado y sus consecuencias, y fueron tocados por su Gracia. Yo los alenté a seguir a Cristo a cualquier costo y a hacer las cosas correctas.

Nos despedimos, y el hombre antes de volver a su auto me dijo: "Quiero agradecerle mucho por haber venido al Parque esta noche y hablarnos, para mí ha significado mucho. Muchas gracias”

Fue el cronómetro espiritual de Dios actuando; el cronómetro espiritual de Dios que operó y me llevó al Parque aquella noche.

Fue una maravillosa experiencia en Su tiempo y pude ver cómo Dios me permitió alcanzar esas vidas con el evangelio.



Seminario Reina Valera
http://www.seminarioabierto.com/

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